Hopes...

Carezco de límites, porque tenerlos es como creer que en algún momento todo llega a su punto...

Algún día te venceré.

Algún día me despertaré y bloquearé todas mis puertas para que no me vuelvas a atacar, ese día me despediré de esta enfermedad, y no tendré que preocuparme por caer.
Algún día estaré con mi salud 100% activa y nada ni nadie podrá derrumbarme, ese día sonreiré como nunca antes lo había hecho y gritaré al mundo que ya no me puedes vencer.
El día que me despida de ti, será el día que me hincharé a correr y a hacer todo aquello que me has impedido.
Seré feliz de no depender de suero, ni de glucosa por la mañana.
Ese día está muy cerca, porque cada vez te controlo más yo a ti.
Porque un día una chica hipoglucémica como yo me dijo que nosotras eramos el mando de control.
Y de ahora en adelante tu serás mi marioneta.

Segundos...

¿Y ahora que?
Un segundo es una vida, un segundo que pasa lento, un segundo que hace que los minutos estén lejanos...
Después todo es cuestión de segundos, que deciden si seguir o no, segundos que que gritan al viento y delatan al tiempo.
Ahora un segundo es una vida, y sesenta segundos un minuto de alegría...
Suma segundos a tu vida porque restarlos es como reconocer que todo tiene final...
Segundos de fuerza y segundos de dolor, y que el destino decida cuánto queda...
Un, dos, tres, cuatro, cinco... no sigas contando, son segundos donde podrías estar alegrando el día.
Y toda pequeña ventisca viene con una borrasca a su espalda.

Estefanía Baez Hernández

Te laa jugueeeee un fleje cumpleañeraaa (L)

Lucha! lucha en esta dura batalla, y vence por todo tu mundo...

Te he visto dar pequeños pasos, y grandes es momentos difíciles, te he visto superar la vida y la muerte, porque lo has hecho, todavía te queda que batallar, no dejes caer la espada ahora...

Mi gran héroe, ¡tu puedes ! 

Saca esa sonrisa...

Todos tenemos esos días malos, todos sufrimos mucho o poco pero siempre habrá un momento que no sea el ideal, todos cambiamos de perspectiva la vida cuando ocurren hechos inesperados, nuestra forma de pensar se recoge en un puño donde empiezan a cambiar las cosas y tu vida, no te das cuanta hasta que ves que ya nada es como antes. Cuando tenemos pocos años o somos bebes pensamos que la vida es un arcoíris de todo alegría, donde las cosas vienen cuando más las queremos; hasta que crecemos, las cosas se complican, ya no hay nada regalado, si quieres algo tienes que luchar, si quieres lo imposible combatir y entonces es cuando entramos en eso momentos de depresión, o momentos malos, donde se nos quitan las ganas de todo, donde cualquier esperanza se difumina poco a poco hasta que termina desapareciendo.
Pero aún así seguimos adelante no? tengas los problemas que tengas, estés de mal o buen humor, te haya pasado cosas que no esperabas, supongo que los imprevistos vienen siempre y cuando menos te los esperas; no podemos predecir el destino, pero si dejar que siga su curso y que hay que entender que si la vida te ha llevado ese sendero es porque al final de él habrá algo importante, una meta, una vida vivida, unas experiencias pasadas (buenas o malas) y a todo eso le sacas una gran sonrisa.

Sensaciones ...

Esa sensación a algo extraño que recorre tu cuerpo cuando no estas acostumbrada a algo, o cuando te da por probar cosas nuevas, esas experiencias olvidadas en el pasado que cuando te vuelves a aventurar en ellas es como si nunca las hubieras atravesado.
Cuando la brisa acaricia tu cuerpo y el mar juguetea a lo lejos, esa sensación de paz y tranquilidad.
Cuando escuhamos música con ritmo, esas ganas de comerte el mundo o simplemente cuando queremos desahogarnos en nuestros pensamientos con esa música de nuestro artista favorito.
Cuando te da un ataque de risa, esa sensación de no querer para de reír y buscar cualquier excusa tonta e inútil para causar más.
Cuando a ciertas personas con problemas de salud les da la bajona y caen inconcientes, esa sensacion de estar flotando en un mundo paralelo.
Cuando queremos gritar al mundo sentimientos por alguien, esa sensación que te impide hacerlo.
Y cuando creemos que esta todo perdido y nos hemos rendido, esa sensación de querer seguir teniendo motivos para seguir adelante.
Buenas o malas, es maravilloso sentir tus estados de ánimos, en momentos, horas y con personas específicas.

Y aquí e una razón para vivir.